Antiguo Cuscatlán no se caracteriza por un platillo típico propio del municipio; pero se ha convertido en el sitio preferido, diariamente, por los salvadoreños que gustan de sabrosas pupusas de queso o queso con loroco, de chicharrón, de frijoles, revueltas y, como producto de la ingeniosidad criolla, pupusas de chorizo, de albahaca, de peperoni, de camarones, etc.
Se dice en broma pero es bastante serio el tema, que las pupuserías han proliferado tanto que cada casa del centro de la ciudad es una pupusería, provocando una diversidad de precios. No obstante, hay por los menos 4 de ellas que son las mas visitadas.
Igual importancia y atractivo ha cobrado la venta de productos derivados del maíz, como el atol de elote, riguas, tamales, tortas y los propios elotes. Estos negocios se han convertido en parada obligatoria para conductores, ya sea para consumir in situ o para llevar a sus hogares.
Existen varios establecimientos formales que sirven el famoso pan con pavo, enriquecido por una sabrosa salsa para chuparse los dedos.
En menor cantidad, por las tardes se establecen ventas del rico atol shuco, servido como debe ser: en huacales de morro, con frijolitos, alguaishte, chile y pan francés.